Con una declaración de siniestro total por parte de la Compañía de Seguros, lo que se produce es un desajuste entre el servicio que nos prestaba nuestro vehículo y el importe que cuesta reponerlo por otro que nos sirva a los mismos fines y con el mismo objeto, es decir, la compañía indemniza por el valor de mercado, menos los restos, y con ello usted no puede comprar un vehículo ni remotamente parecido al que tenia en estado ni servicio. Existen formulas jurídicas que nos permiten minorar esos daños que se causa al siniestrado, e instan a forzar a las compañías a llegar a acuerdos más beneficiosos para el propietario del vehículo, como facturas pro forma y créditos. Ahora la mayoría de las compañías realizan sus gestiones telefónicamente, tanto la comunicación del siniestro como su seguimiento. Nuestro despacho le va a indicar en cada momento, como proceder, y como cliente tiene línea directa con su abogado, que le dará las instrucciones concretas y precisas.
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